Este edificio es un icono en la entrada del Polígono Industrial las Salinas. Diseñado por el arquitecto Álvaro Osborne Gutiérrez, ha creado un edificio representativo que se implanta en la amplia rotonda de zona verde, con la singularidad del hall cilíndrico, como signo de identidad del edificio.
De acabados modernos, las oficinas disponen de amplios espacios de trabajo y ventanales estratégicamente diseñados, dando a la marca “Cruzcampo”. En referencia a la nave industrial de almacenamiento, se ha diseñado un espacio funcional en estructura metálica y panel prefabricado, con la singularidad de un vuelo curvo a modo de marquesina en la zona trasera de la nave, lo que le da una imagen actualizada de la Distribuidora.